Para frenar el calentamiento global se recomienda cuidar el agua, evitar la deforestación y reforestar, usar focos de bajo consumo y no excederse con el aire acondicionado, disminuir el consumo de petroquímicos y la generación de gases, usar lo menos posible los automóviles (de usarlo frecuentemente controlar que las gomas estén bien infladas así el motor trabaja menos) y en todo caso si el destino es el mismo compartir un solo auto, o utilizar el transporte público. Así que no se sienta mal por no tener aire acondicionado y cagarse de calor en el verano misionero, y cuando esté parado esperando el colectivo no piense que es un pobre diablo o una triste rata por no tener auto o moto, siéntase orgulloso de estar salvando al planeta. Y no es que Don Casimiro sea tan hijo de puta por disminuir las frecuencias y amontonar tanta gente por viaje (sobre todo en las horas pico), la empresa está ejerciendo su responsabilidad social empresaria y pensando en las generaciones futuras. Por lo tanto, no odie tanto a su empresa de transporte público ni a usted mismo y sea feliz sabiendo que es un ambientalista que junto a Casimiro lucha por el futuro de la humanidad.
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