jueves, 25 de septiembre de 2008

Pruebas de virginidad

Justo cuando uno ya no soporta su indiferencia, cansancio y hastío de la vida, y piensa que no existe nada que pueda llegar a impactarlo o movilizarlo siquiera, aparece algo que despierta un cosquilleo en el fondo que va cobrando fuerza como una bola de nieve...
El SIDA es una enfermedad de mierda que vino a jodernos muchas cosas. Los fachos más ortodoxos sostienen que es culpa de los homosexual por su desenfreno orgiástico alternador de parejas altamente sacrílego y los más avispados insisten en sostener que se propagó por los monos infectados con un virus norteamericano -de tendencia replublicana de extrema derecha- cultivado en laboratorios clandestinos para acabar con la escoria del tercer mundo y de la sociedad occidental y cristiana.
Se diga lo que se diga no son más que supuestos y conjeturas, teorizaciones que no han contribuido demasiado en la búsqueda de una cura para esta enfermedad de mierda. Tal vez realmente la clave se esconda detrás del negocio farmacéutico millonario. A lo mejor estamos viviendo lentamente el argumento de la película V de Vendetta u otras similares en las que los intereses políticos dictatoriales de control de la sociedad y de hegemonía castradora llegan al punto de exterminar a grandes sectores de la población para tomar el control del Estado. También sería fácil hecharle la culpa a los fanáticos defensores de la castidad que sostienen que el mejor método para evitar las enfermedades de transmisión sexual -más allá de que el SIDA se trasmita de otras formas- es la castidad o, si la ya la pusiste o te la pusiero, la abstinencia. Desde esta visión la clave para una vida sana y segura estaría en dedicarse a la vida contemplativa y no coger nunca. Lo peor de todo es que algunos -sino todos - de los clérigos católicos que sostienen esta hipótesis y que se revisten con la supuesta divinidad de la sotana -y otras porquerías que se ponen para disfrasar su humanidad- terminan abusando de pobres pibes -la inocencia brota por los poros, diría el padre Grassi- o buscando la compañía de las visitantes domingueras.


Dicho esto, pasamos a explicar la fotografía de más arriba. Tal vez se hayan preguntado que mierda tienen que ver la imágenes con las cosas que estamos diciendo, pues bien, lo que ven en la segunda foto es la comprobación de la virginidad de las jóvenes solteras en algunas partes de África (sobre todo entre los miembros de la etnia zulu), no por una cuestión de virtud vinculada al matrimonio sino como una manera de constatar que no son portadoras de SIDA porque aún no han mantenido relaciones sexuales con penetración, aunque esta no sea la única via de contagio. Después de la constatación y en el caso de que hayan pasado los estudios de control se les otorga a las virgenes un certificado de castidad (se puede apreciar en la primera fotografía), que en lugar de converirse en un suspiro de alivio puede traer consecuencias mucho peores ya que en África existe el mito de que un enfermo de SIDA puede curarse si practica el coito con una persona sana, por lo que muchas de estas “vírgenes certificadas” acaban siendo violadas por hombres que han desarrollado la enfermedad. Una verdadera suerte haber nacido en otro lado, no?

Las fotos pertenecen a una de estas cermonias de comprobación de la virginidad, en la que se examina regularmente a mujeres de todas las edades, desde niñas de siete años hasta mujeres que han pasado los 30. Hay otras imágenes mucho más impactantes (revisión de la virginidad de niñas) pero estamos lejos de ser unos amarillistas basura como cierto semanario que circula por Posaá y la verdad es que no es necesario "ilustrar" tanto.

A continuación algunos comentarios de la gente sobre esta práctica:
-"Qué humillación, no solo que te toquen como si fueras un caballo en venta, sino que, encima, es enfrente de todo el mundo."
-"Yo todavia no entiendo como una enfermedad tan extendida no han desarrollado una vacuna o cura; o si existe, porque no la distribuyen. Ya se que es un negocio el tema farmaceutico, pero todo tiene un limite".
-"Muchas prácticas de este tipo tienen su origen en sucesos temporales, y luego quedan a lo largo de los años de forma permanente. Se me ocurre una de las teorías por las que los musulmanes no comen cerdo. Al parecer dicen que pudo venir por una oleada de peste porcina. El mesias de turno prohibió comer cerdo como mandato divino, pero en realidad el motivo era mas terrenal de lo que parecía. Como los creyentes lo hacían sin plantearse el porqué, pues lo siguen haciendo sin hacerse preguntas, aunque el motivo principal haya acabado.En este caso, el control del sida puede perpetuar esta costumbre que, por otra parte, también se da en occidente entre algunos gitanos, pero por motivos de honra…"
-"Como no hay más formas de contraer el sida….
La culpa de todo la tienen los misioneros evangelizadores católicos, que les comen la cabeza de que la castidad es la única forma de estar a salvo del sida porque los condones, dicen, tienen microagujeros por los que el virus del sida atraviesa el condón. (Incluso se atreven a decir que es la propia OMS quien lo dice). Obviamente no es más que una sucia falacia."
-"Me he quedado loco, que imagen esa de la gente haciendo cola para que les revisen si tienen el himen en su sitio. No se porque me choca tanto: en las bodas gitanas, imagino que en las mas talibanes, aun siguen sacando la sabana con el manchon de sangre despues de la noche de bodas para demostrar que la novia era virgen…"
(Fuente: Inner)

1 comentario:

  1. qué tristeza lo que ocurre en tantas partes del planta de mierda en el que vivimos.

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