Finalmente murió Sandro, hecho esperado por muchos, inesperado para otros y sabido por todos. Era difícil (o de pocas posibilidades) que a su edad sobreviviera a semejante intervención médica. Así que si a uno no le interesa la vida y obra de este ídolo argentino (que los medios internacionales han catalogado como el Elvis argentino) es mejor que no mire tele o evite los noticieros, programas de chimentos y otros similares, por varios días ya que los canales de tv y medios en general van a sacarle todo el jugo posible al final del gitano (para no erir la sensibilidad de alguno de los fans del cantautor, sobre todo de las Nenas, evitamos la expresión "el cadaver de Sandro"). Recordemos que es verano y en la tele generalmente ni hay nada, los temas sobre los cuales noticiar escasean y ya pasó lo de los Pomar.
Off the record: Mirta Legrand insiste en mostrarse más afectada que ninguna/o.
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