sábado, 20 de febrero de 2010
Hollywood en la triple frontera
La directora de cine hollywoodense Kathryn Bigelow (nominada al oscar por Vivir al Límite, la historia de un desactivador de bombas en Irak) va a filmar una peli en la triple frontera (Foz de Yguazú, Iguazú y Ciudad del Este) y no podemos dejar de imaginarnos cómo van a retratar a los misioneros (si es que lo hacen). ¿Harán lo mismo que cuando retratan a los mexicanos? Es cuestión de hacer una proyección mental: gente con sombresos de paja y ropas sucias, tirados tomando tereré de cocú en una hamaca paraguaya, con la guitarra criolla o con ponchadas de yerba mate en la espalda, con una expresión torpe en el rostro y la boca llena de chipa. Los brasileros en sunga (también se escribe con z) y las brasileras en tanga. Ciudad del Este llena de árabes y turcos con cara de malos a punto de estallar en cualquier momento. Y los norteamericanos por supuesto vienen a poner orden en este caos tercermundista y a enseñarnos lo que es la libertad. Según nos cuentan el ejecutivo provincial estaría negociando su aparición en la película como el dueño (gordo y bonachón) del hotel donde se quedan los protagonistas de la historia y el intendente de Iguazú se propuso para interpretar el papel de un político corrupto, dice que le sale natural.
Seguro, eso de la paja. El otro día vi una película de Pablo Trapero, que según dicen es la cara joven del cine nacional que inaugura no sé qué movimiento medio vanguardista... bueno, el caso es que el film se llama Familia Rodante: una familia decide viajar de Baires a Misiones, pasan por Entre Ríos, donde la caminera es super corrupta, pasan por Corrientes, donde los gauchos ebrios y agresivos le golpean el coche y llegan a Misiones, donde no hay más que selva, ni ruta, ni gente, ni nada, selva y picadas. Pobre Trapero, la cámara no le funciona muy bien.
ResponderBorrarSaludos.
si, la idea general es que acá hay selva (todavía, en realidad puro pino no más)y hasta se preguntan los porteños si tenemos cable o asfalto. Vamos a ver la de Trapero, quién sabe a lo mejor nos da lata para el próximo hijo bobo... Saludos
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