La edición del octavo hijo bobo nos llevó a una larga discusión sobre las diferencias entre culo y orto que fue plasmada en el "enunciado" del bobo. Después el resto son divagaciones manifiestas sobre la existencialidad boba, la configuración de la bobera y otros elementos de una realidad salpicada por la política la música y la televisión. Con una reedición, hemos logrado cubrir inicilamente la demanda de bobos en el mercado de Posaá (un mercado altemente demendante). Ya está a la venta a $3 en Banabana (frente a la facu de humanidades por calle Tucumán), Outsiders (Belgrano casi Rivadavia) y nos queda pendiente dejarlo con Fito, pero ya no tarda. Lamentablemente las impresiones salieron algo difusas por lo que algunos detalles del diseño, que marcan el estilo del bobo, se perdieron (un poco) o hay que buscarlas con lupa. Pero bueno, as{i es la vida....
¡Hijo Bobo! ¡Hijo Bobo!
ResponderBorrar¡Me voy volando a buscar ese número!
Un abrazo grande.
Ya volví. Vuelo un poco despacio... Muy bueno el número del Hijo Bobo. Se vino más punk...
ResponderBorrarPensaba tirarle flores con respecto a eso, pero, francamente, el video del mamerto ese que parece relleno de semen me descompuso. Disculpen, para la próxima mis comentarios.
Un abrazo.