Al ampliar esta foto se puede ver lo que queda de ese pedazo de tierra que en su momento fue motivo de disputas entre dos naciones. Una tierra de pescadores, contrabandistas y prefecturianos corruptos. La llamada isla del medio, que en algún verano de esta década operó como balneario, primero para la gente "bien "que llegaba hasta allí con sus lanchas (y jóvenes debutantes) y los remadores del pirá pitá que franqueaban las aguas del río, y finalmente -ya como emprendimiento semiprivado o semipúblico- para los sectores populares. Se habilitó un lanchón que llevaba a la gente en manada hasta la excéntrica isla. Ahora, con el aumento de la conta de la represa de Yacyretá, solo quedan algunos arbolitos.
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