El (¿nuevo?) 12

Supongo que habrán visto la porquería que hicieron ayer para estrenar el flamante estudio de canal 12. Realmente una porquería, invirtieron tanta plata –nuestra plata- en hacer algo que sigue teniendo los mismos problemas que tenía el cuchindril anterior: un sonido asqueroso, mala iluminación, pésimos camarógrafos, un exceso de maquillaje y unos conductores de mierda –aunque esto no depende del lugar en sí-. Ahora se sumó a las mañanas del 12 una tal Shilda, una piba muy joven que contrasta sobremanera con el pelado oficial –tal vez el más oficial de todos ya que es el único que siempre está, a la Poteala le metieron una patada en el culo al igual que a la morochita que estaba hasta la semana pasada- y que hizo un esfuerzo realmente grande para elogiar el nuevo logo del canal. Sería interesante conocer el sistema de selección de conductoras que tienen los ejecutivos del 12, cuáles son los requisitos que deben reunir los postulantes, qué aspectos son tenidos en cuenta o pesan más del CV, etc.
La gente de todos modos se divirtió de lo lindo con todas las ridiculeces que les hicieron hacer en la tribuna –parece un foso el lugar-, con tal de recibir algún premio fueron capaces de cualquier cosa. Ahora bien, se regalaron dos motos 110 cc que rondan los $4.000 cada una, un auto 0 km y una infinidad de cosas más. Según los conductores del noticiero esta mañana “ninguno de los presentes se fue sin un premio”. Buena guita se gastaron los hijos de puta en todo esto. Sería distinto si la plata del canal no viniera del gobierno de la provincia, entonces los premios si tendrían sentido porque implican un sacrificio de la empresa y no de toda la gente que la está bancando, en este caso particular, los pelotudos de siempre, los que financian el circo de la democracia y el supuesto desarrollo renovador. Es decir, los misioneros.