miércoles, 30 de enero de 2008
martes, 29 de enero de 2008
lunes, 28 de enero de 2008
domingo, 27 de enero de 2008
sábado, 26 de enero de 2008
viernes, 25 de enero de 2008
lunes, 21 de enero de 2008
¡Viva la birra!
Ah…, la birra… “¡Viva la birra!” dijo la hermana de una amiga nuestra; “El champán de los pobres” -dijo una voz que hoy ya no recuerdo; “¡¿otra vez tomando esa bebida de pobres?!” –dijo una chica superescotada a un amigo nuestro; “la cerveza es continua sangre” –dijo acaso más atinadamente nuestro querido viejo, Bukowski. En fin, más allá de este collage de citas, lo cierto que esta noche –calurosa, para variar- en la que bebemos cerveza a dos manos; en la que nos perdemos para encontrarnos mejor con esa amante amarilla que siempre está pensando en partir. Amante peligrosa, a veces, que puede hacernos caer en la realidad si recordamos que nos ha sacado de tus brazos tu marido o el despertador, o que bien podría desconcertarnos en mitad del alba negando al porvenir, mezclados con desconocidos en una espumosa irrealidad de palabras. Pero eso la verdad no importa demasiado, nosotros, los niños bobos, optamos por esa página mojada, por esa suerte de apoteosis conversacional que sólo la cerveza puede otorgar: dos entradas para el cielo, dos palabras-contraseñas para un vínculo existencial: la birra. ¿Te va? ¿Te cabe?... De este modo, tapizamos nuestras paredes y efectuamos ataques a programáticas expectativas de los lights de siempre… somos niños que se empeñan en no crecer. Bebamos, entonces, es lo único que nos queda para paliar el calor brutal y la rutina atroz del sistema, para negarle su la lógica al deber ser, para bloquear al descompuesto burgués y sus tragos de colores, a sus burocracias que van desde la vestimenta hasta sus clichés cósmicos, a sus eufemismos de maricones. Nuestra negativa crece entonces, se erige como una patrulla absurda hacia sus modismos y lugares de distinción preestablecidos. Por tanto, niños bobos, los invitamos al precipicio…Encendamos un cigarrillo, destapemos una birra, y después hablamos, ¿les parece? ¡Que la pasen lo mejor posible!
sábado, 19 de enero de 2008
martes, 15 de enero de 2008
Sexo, drogas y rock n' roll
Un interesante video -lamentablemente en inglés- que conceptualiza la cuestión del sexo, las drogas y el rock n' roll en la actualidad. Un mix de imágenes que muestran irónicamente como la sociedad va naturalizando aquellos excesos "tradicionalmente" vinculados al mundo de los "rock stars" y que actualmente pueden considerarse la carnada del consumismo para captar grupos etareos cada vez más jovenes.
viernes, 11 de enero de 2008
No es una publicidad de pelopincho
Vacaciones, esa temporada del año en que el calor, el sol, la poca ropa y la cerveza, nos invitan a relajarnos, a olvidarnos de las responsabilidades y tratar de dejar de lado el angustiante estrés que se fue acrecentando día a día el pasado año, y por unos días entregarnos a las chicas en bikini, al chapusón en la pileta, la sumergida en algún arroyo del interior de la provincia o en el contaminado río Paraná (a riesgo de ser mordido por las palometas). Es que el calor llega a ser tan agobiante que cualquier charco de agua (limpia o no) es bueno para refrescarse. En este sentido, la pelopincho safa bastante amén de que el hermanito, sobrinito, primito, o todos juntos, influenciados por el neoliberalismo caníbal, no quieran compartir su pequeño oasis. Y nunca falta la prima lejana que, un tiempo a esta parte, se desarrolló tanto y se puso tan buena que cualquiera sería capaz de atropellar a la pendejada o incluso jugar con ellos “desentendidamente” para poder chapotear, ante la mirada celosa de los tíos, con la consabida pariente.
El verano trae escasez de ropa, poca racionalidad (sobriedad), y exceso de enamoramientos, generalmente vinculados a un tatuaje estratégicamente ubicado, un escote pronunciado o una tanga que se pierde entre dos nalgas bronceadas. Las chicas quieren ver músculos, tablas de lavar de carne y figuras deportivas, lamentablemente lo que abundan son las barrigas abultadas, los viejos verdes y el mamertaje que, sobre excitado al costado de la pileta, deja su rastro de baba como las babosas. Tal vez por eso la figura del bañero sea tan emblemática.
La fugacidad es la clave en esta época de elevadas temperaturas. Una escapada a Ituzaingó en carpa puede ser la excusa perfecta para terminar revolcado en la playa con alguna extraña o por lo menos con una botella de cerveza. Todo parece indicar que el mes de enero favorece la entrega sin tanto histeriqueo por un lado (casi como algo sano) y por otro, las orgías, acordadas de antemano en algunos casos (o espontáneas pero presentidas) y en otros no consentidas por desafortunadas/dos jóvenes alcoholizadas/dos y/o drogadas/dos (realidad veraniega que expone la animalidad del ser humano, el exceso, la ingenuidad y la desesperación por el placer del sexo a toda costa). El sexo alcanza su pico más alto en esta época como así también las violaciones. Pero esta es una cuestión en la cual no me interesa meterme en este momento, después me arriesgo a opinar sobre eso.
Ahora, las vacaciones vuelan, el verano pasa demasiado rápido, así que mejor largo la escritura, destapo una birrita y me voy a chapotear un rato en la pelopincho con mi prima que llegó ayer...
El verano trae escasez de ropa, poca racionalidad (sobriedad), y exceso de enamoramientos, generalmente vinculados a un tatuaje estratégicamente ubicado, un escote pronunciado o una tanga que se pierde entre dos nalgas bronceadas. Las chicas quieren ver músculos, tablas de lavar de carne y figuras deportivas, lamentablemente lo que abundan son las barrigas abultadas, los viejos verdes y el mamertaje que, sobre excitado al costado de la pileta, deja su rastro de baba como las babosas. Tal vez por eso la figura del bañero sea tan emblemática.
La fugacidad es la clave en esta época de elevadas temperaturas. Una escapada a Ituzaingó en carpa puede ser la excusa perfecta para terminar revolcado en la playa con alguna extraña o por lo menos con una botella de cerveza. Todo parece indicar que el mes de enero favorece la entrega sin tanto histeriqueo por un lado (casi como algo sano) y por otro, las orgías, acordadas de antemano en algunos casos (o espontáneas pero presentidas) y en otros no consentidas por desafortunadas/dos jóvenes alcoholizadas/dos y/o drogadas/dos (realidad veraniega que expone la animalidad del ser humano, el exceso, la ingenuidad y la desesperación por el placer del sexo a toda costa). El sexo alcanza su pico más alto en esta época como así también las violaciones. Pero esta es una cuestión en la cual no me interesa meterme en este momento, después me arriesgo a opinar sobre eso.
Ahora, las vacaciones vuelan, el verano pasa demasiado rápido, así que mejor largo la escritura, destapo una birrita y me voy a chapotear un rato en la pelopincho con mi prima que llegó ayer...
(Recibimos fotos de pelopinchos, con o sin primas)
miércoles, 9 de enero de 2008
martes, 8 de enero de 2008
lunes, 7 de enero de 2008
viernes, 4 de enero de 2008
miércoles, 2 de enero de 2008
Bukowski
no sé cuántas botellas de cerveza
consumí mientras esperaba que las cosas
mejoraran.
no sé cuánto vino y whisky
y cerveza
principalmente cerveza
consumí después
de haber roto con alguna mujer
esperando que el teléfono sonara
esperando el sonido de los pasos,
y el teléfono no suena
sino mucho más tarde
y los pasos no llegan
sino mucho más tarde.
cuando mi estómago se me sale por la boca (...)
bueno, hay cerveza
bolsas y bolsas de botellas vacías de cerveza
y cuando levantas una
se desfonda
y las botellas caen
rodando
entrechocándose
derramando ceniza gris y húmeda
y la verveza vieja,
o las bolsas caen a las 4
de la mañana
produciendo el único ruido de tu vida.
cerveza
ríos y mares de cerveza
cerveza cerveza cerveza
la radio pasa canciones de amor
mientras el teléfono permanece en silencio
y las paredes se ciernen
consumí mientras esperaba que las cosas
mejoraran.
no sé cuánto vino y whisky
y cerveza
principalmente cerveza
consumí después
de haber roto con alguna mujer
esperando que el teléfono sonara
esperando el sonido de los pasos,
y el teléfono no suena
sino mucho más tarde
y los pasos no llegan
sino mucho más tarde.
cuando mi estómago se me sale por la boca (...)
bueno, hay cerveza
bolsas y bolsas de botellas vacías de cerveza
y cuando levantas una
se desfonda
y las botellas caen
rodando
entrechocándose
derramando ceniza gris y húmeda
y la verveza vieja,
o las bolsas caen a las 4
de la mañana
produciendo el único ruido de tu vida.
cerveza
ríos y mares de cerveza
cerveza cerveza cerveza
la radio pasa canciones de amor
mientras el teléfono permanece en silencio
y las paredes se ciernen
y cerveza es todo lo que hay
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