La conferecia de prensa de los Les Luthiers dió vengüenza ajena, no por ellos sino por las boludeces que dijeron los presentadores, las medias palabras del ministro de educación que no hizo más que dar vuelta sobre excesivos agradecimientos, las preguntas tontas de los periodistas y sus evocaciones románticas; y los ex compañeros del Roque Gonzales -que estan hechos bolsa- que le dieron regalos y fotos viejas a uno de los luthiers que resultó ser posadeño y que poco se acordaba de su estadía en Posaá. En fin, pueblerinismo exagerado y cholulaje geriátrico que van construyendo la anécdota del paso de los humoristas por el centro del conocimiento.
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