Los Pericos tocaron el sábado a la tarde (tardecita) en la costanera de Posaá y (hay que decirlo) poca gente fue a verlos. Muy temprano tal vez, poco promocionado a lo mejor, evento no organizado por el gobierno seguro. Por eso no se vieron colectivos de Casimiro y punteros de barrio clavándose un choripán indeferentes de la propuesta musical...
La gente se fue amontonando de a poco frente al escenario. Nosotros llegamos algo tarde, justo para el tercer tema. Una vez fugados de nuestras obligaciones, llegamos a la costanera atraidos por la nitidez del sonido. Se escuchaba bien claro, incluso desde el cerro pelón.La pendejada y el hipperio se movian euforicamente de a ratos y juanchi trataba de ponerle onda. La verdad me cae mucho mejor que el Bahiano. Tocaron los clásicos, varios de los temas nuevos y justo cuando se estaba poneindo bueno se terminó. Igual, el estilo de los pericos en un contexto costaneral de las seis de la tarde, con un poco de fresco y el cielo hermoseando sobre el río, la experiencia fue un deleite. Salimos de ahí con ganas de escuchar los últimos discos (donde ya no canta el Bahiano) y armar uno.
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