"Consiguió un taxi en la esquina y vi el último adios de su mano, lo vi alejarse, en el comienzo de la noche, hacia el mundo poético, musical y plástico del mañana, hacia nuestro común destino de más automóviles, más dentífricos, más laxantes, más toallitas, más heladeras, más relojes, más radios; hacia el pálido, silencioso frenesí de la gusanería." (Juan Carlos Onetti. La vida Breve. Pág. 217)
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