Viernes por la noche en un cumpleaños del pasado con todo lo que eso significa: recuperar viejas conversaciones, recordar situaciones absurdas y patéticas, retomar antiguas borracheras y sumirse en un ambiente de camaradería de antaño. En un momento hablamos de lo 30 años del heavy metal argentino, de lo limado de Iorio, de la movida metalera local de los noventa y el actual desintegramiento, el despegue y crecimiento del movimiento reggae, y los recitales que poco a poco empiezan a recuperar la fuerza. No llegamos a entrar al Huracán cuando tocó Las Manos de Filipi. Llegamos hasta la puerta y todavía no pasaba nada, muche gente tomando cerveza y dando vueltas por ahí. Nos volvimos al depto a ponernos a tono con bebidas espirituosas y de pronto el viejazo y la covacha tentadora. No fuimos (por eso no subimos fotos del evento). Por lo tanto, enterarnos que el huracán explotó nos pichó un poco. "Se puede ver en you tube" nos dijeron. "Un pogo groso, toda la gente agitando". Algo que hace rato no se veía por acá y nos lo perdimos por chotos.
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