Se me aflojó de golpe

Hoy es viernes, llueve a mares, está un poco fresco encima... un día ideal para quedarse en la casa tirado/a, mirando una buena peli, tomándose unos vinagres. Lástima..., tuve que salir igual. Por supuesto, me mojé más de la cuenta y tontamente recorrí todos los lugares obligatorios de mi cotidianeidad. Sin embargo, esta fue una mañana peculiar. Mañana de mezclas. De hecho, hoy fue una de esas mañanas (mañas) en que las mezclas como café con gaseosas o mate con cerveza (y la chipa, siempre la chipa, danos la de hoy…) nos aflojan las tripas. Se contraen de golpe nuestros intestinos, el movimiento peristáltico del estómago se acelera y nuestra mirada vidriosa se pierde entre medio de una multitud que ya no conocemos. Nos quedamos pálidos, tiesos, imposibilitados del más mínimo movimiento por el miedo a que el exabrupto termine por asentarse en nuestros calzones. Así, pensando y pergeñando un sinnúmero de estrategias y lugares posibles para defecar, aceleramos nuestra mente como en los momentos límites, esos momentos en los que corremos más riesgos o riesgos más nos corren. Pero el cago ya está en la punta del orificio…a punto de salirse, de buscar –de forma educada- el cuello del inodoro, o algún que otro pastizal cercano. El cago, se me ocurre, es la mierda que brota de unas gargantas de politiqueros de mala muerte, el cual es sólo controlable en parte. A la corta o a la larga termina por salirse. El lenguaje del cago es la retórica basura esa que nos venden proyectos de modernidad cuando, aquí falta todo, menos asfalto….aquí falta de todo, menos un centro de convenciones... aquí falta de todo, menos cruces o corpus. De hecho, la otra tarde, paseando con nuestro hijobobo de la mano, nos dimos cuenta de que para hacer dos cuadras de la avenida Junín el proyecto estaba cotizado en 5.263.253 millones de pesos, una guasada, realmente…. Sentimos rabia. Pero era una rabia abstracta, una rabia ininputable. Si hay una relación entre el cago, que hoy, a estas horas de la mañana me apremia en un ciber de malamuerte, es, precisamente, esa cloaca que brota de las bocas de los rovi, de los mauris, de las cristis de siempre…y que se nos intenta vender términos fetiches como el progreso, el mejoramiento social, igualdad de derechos, educación, etc… que, esbozado por cualquiera de sus gargantas: es pura mierda...