El ministro de finanzas japonés que se presentó borracho a una rueda de prensa, celebrada por motivos de la última reunión del G7 en Roma, finalmente renunció a su cargo. En su defenssa, dijo que en realidad no había tomado mucho, nada más una copilla que se mezcló con los antigripales que estaba tomando y le pegó mal. Un funcionario misionero habría declarado al respecto: "lo que pasa es que estos japos no saben pilotearla..."
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