Hace un par de años publicamos un número del hijo bobo en el que abordamos cuestiones vinculadas (a nuestro parecer) con las mujeres. Fue un número que dió que hablar y hasta hubo alguien que dijo "esto es obra de un misógeno". No vamos a recuperar hoy aquí material alguno de ese recorte bizarro que hicimos de la femeneidad allá por el 2007 sino compartir las palabras de un poeta de la soledad devenido en un personaje alegre y sobervio. Pensar que leía a Ciorán en limosina rodeado de la superficialidad de modelos vacías y ahora hace temas con Lito Nebia. "Quién escribirá la historia de lo que pudo haber sido..."
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