Porque cuando uno se embarca nunca sabe dónde va a terminar. Un video brutal que nos lleva a cuestionarnos sobre la fantasía y la realidad, el dejarse ir y el encontrar lo inesperado, lo violento y lo fácil. Y esa delgada línea que separa lo pornográfico de lo erótico u otros formatos con gente con poca ropa en plena actividad sexual. La nueva modalidad del cine, breve y directo. Historias que lo tienen todo y se cuentan en 5 minutos.
Anda la osa... La música confunde un poco, pero, en mi humilde opinión: la borrachera, la piba y ese polvo valen la pena por más pulpo camuflado que sea la loca y la posterior muerte.
ResponderBorrarMuy buena la publicación. Gracias.
Un abrazo
Gracias che...
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